31 marzo 2006

Métrica sólo escrita

No se ha fabricado distancia tan corta que no se salve con una mirada o con un hormigueo. No existen geografías resistentes a quien quiere querer. Cada día, miles de pequeños viajes, periplos que sortean esta minucia de obstáculo que es la distancia física, ocurren a nuestro alrededor. Desde el centro de la plaza, girando en derredor, conocerás sin conocer a unas cuantas personas que han convertido esas pequeñas trabas en chaladuras de amistad o amor. Tarde o temprano, el que no pueda decir eso sentirá que le falta algo, como le falta a todo el que no se deja llevar por la locura de vez en cuando, transgrediendo las normas que están para ser cumplidas siempre excepto en casos de prescripción por felicidad.

Las distancias físicas que a mi me afectan las recorro cada día en mi oido al oirte, y se hacen menos distantes. A veces estás tan cerca que siento que puedo descargarte con mis manos mis dudas y pensamientos que siempre recibes y transformas en tranquilidad.

Quizá Jorge Drexler explica algo de esto mejor:

Desde ahora mismo y aquí
hacia donde quiera que estés
parte de mi alma
parte a tu encuentro.
Sabes que te llevo dentro mío
igual que yo sé que tú me llevas dentro.

Se trata de un leve pulsar
que se abre camino hacia tí
cruzando las estaciones, constelaciones,
los momentos.
Digo que esta vida es llevadera
sólo porque sientes tú
lo que yo siento.

Jorge Drexler, Transporte, del disco "Eco".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hombre Muro, precioso, me ha encantado... la idea de que las distancias son convenciones es una conclusión a la que llegué hace tiempo :)

un abrazo sin distancias :)

Éboli